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He ganado un premio!!!

Siguiendo con nuestros posts relacionados con la declaración de la Renta, hoy tratamos el tema de las rentas en especie, desde el punto de vista de quien lo percibe.

 

¿Qué significa esto?

Según Hacienda: ”Constituyen rentas en especie la utilización, consumo u obtención, para fines particulares, de bienes, derechos o servicios de forma gratuita o por precio inferior al normal de mercado, aun cuando no supongan un gasto real para quien las conceda.”

Es decir, recibes un objeto, un servicio, un derecho…, como regalo, o incluso como salario, contraprestación…. pero no es dinero.

Y aquí es donde surge la duda. Si no es dinero, no tengo que rendir cuentas, no?

Pues lo sentimos, pero si. Ese objeto o servicio, tiene un valor, y debe tributar por ese valor.

 

Concretamos

El tema es amplio, porque puede tratarse desde regalos de boda, bancos, asociaciones (¿Te han dado una Tablet por subscribirte a una web?), empresa (¿Eres de los que aún recibe aguinaldo en Navidad?), sorteos …, hasta utilización de vivienda, vehículos, etc., por trabajo.

Cuando se trata de estos últimos casos, es decir, utilizas una vivienda o un vehículo de la sociedad donde trabajas, no hay problema, porque la propia empresa facilita estos datos a la Hacienda Tributaria y ya declara (o debería) que estás recibiendo una parte de tu salario de esta forma, en especie.

Pero cuando hablamos de otro tipo de rentas, como premios en concursos, por ejemplo… puede llegarte una sorpresa. Y es que Hacienda, como siempre, quiere su parte.

 

Y cómo tributan?

Se tienen que incluir en la base imponible general, como una ganancia patrimonial y tributar al tipo que le corresponda. Es decir, dependerá del importe del premio (Valor de mercado) y de la cuantía de las otras rentas que se obtenga el contribuyente.

Cuando se recibe el premio, se paga un 21% de retención y después, en la Renta, se deben incluir en el apartado de ‘Pérdidas y ganancias’ los rendimientos obtenidos.

Cuanto mayor sea el valor de mercado del premio, más altos serán los tipos impositivos.

 

Conclusión

Por lo tanto, antes de aceptar un premio en especie, hay que asegurarse de que se dispone de los medios económicos para hacer frente a los impuestos que esto conlleva. Se conocen casos de personas que, por falta de información, han tenido graves problemas económicos por este motivo. Y de otras que se han visto obligadas a renunciar o devolver los premios.

De todas formas, si eres afortunado y has ganado un coche de alta gama o un viaje alrededor del mundo, no olvides incluirlo en tu Renta como una ganancia patrimonial. Pero sobre todo, disfrútalo!!!