A todos nos ocurre de vez en cuando que invitamos a comer a clientes o proveedores, seamos autónomos o socios en una empresa.
Son almuerzos o cenas que conllevan un gasto, pero que son necesarios para nuestro negocio, pues contribuyen a fomentar las buenas relaciones comerciales e incluso, en el ambiente relajado de una sobremesa, se pueden llegar a firmar contratos muy interesantes.
Pero estos gastos, son deducibles?
Entramos en uno de esos terrenos en los que la duda de Hacienda sobrevuela sobre nosotros. Por un motivo: es muy importante demostrar que esa factura del restaurante no pertenece a nuestro ámbito privado, sino al de nuestra actividad económica o profesional. (Será difícil convencer a un inspector de que el sábado por la tarde fuiste a Burguer King con 6 personas y que era una merienda de negocios.)
La ley española advierte de que cualquier gasto que guarde relación con la actividad económica de la empresa, y esté enfocado a la generación de ingresos actuales y/o futuros, siempre que se pueda demostrar, y esté registrado en la contabilidad, es deducible.
Por lo tanto, un almuerzo de negocios…, es fiscalmente deducible, como gasto de relaciones públicas, tanto para pymes como para autónomos.
Pero recuerda, como el resto de gastos deducibles:
- Deben ser gastos vinculados a la actividad (Y poder demostrar que es así)
- Debes poder justificar convenientemente estos gastos mediante facturas completas
- Debes registrarlos en tu contabilidad
Los tickets o facturas simplificadas no sirven si pretendes deducir el gasto y el IVA. Esto se debe a que en este documento no figura el sujeto, por lo que podría ser cualquiera el que hubiese hecho el gasto. Un inspector te lo rebatiría, seguro.
En AyJ Asesoría siempre recomendamos solicitar factura para que puedas justificar y deducir un gasto de tu negocio. De esta manera, nunca tendrás problemas con el Fisco.
No dudes en contactar con nosotros si tienes dudas sobre este tema. Como siempre, estamos encantados de asesorarte:
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