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Antes de presentar tus impuestos, revisa estos errores frecuentes

Todos cometemos errores. De eso no hay duda.

Pero también es cierto que la práctica y la formación disminuyen el porcentaje de error. Es decir,  si te dedicas a realizar algo de forma habitual, adquieres un dominio mayor que si lo practicas de vez en cuando.

Es el caso que nos ocupa hoy, por la siguiente razón; Tú ejerces una actividad profesional o empresarial en la que seguramente eres un experto. Pero también decides elaborar y presentar tú mismo los impuestos. Pero como se trata de presentarlos una vez cada tres meses, no recuerdas del todo el procedimiento, de un trimestre a otro.

Entendemos que si se trata de una sociedad, es tu gestor quien realiza este trabajo. Pero es posible que si tú llevas el papeleo de tu propio negocio como autónomo, todavía no hayas delegado estas funciones en un profesional.

También es cierto que el asesor que presenta tus impuestos, lo hace según la información que tú le proporcionas. Por lo tanto es muy importante que la documentación sea veraz, completa y entregada a tiempo de cumplir con los plazos que marca Hacienda. Y esto depende de tí.

Pero si estás leyendo este post, seguramente eres tú quien rinde cuentas con Hacienda personalmente y has cometido ya algún error o tienes miedo de hacerlo en el futuro.

Por eso, te mostramos una serie de errores o dudas frecuentes, para que prestes especial atención y puedas revisar antes de presionar el botón de “confirmar y enviar”.

 

¿Qué errores suelen cometerse?

Olvidaste meter una factura

El error no es grave, sobre todo si se trata de una factura de gasto. Aunque es verdad que debe declararse en el trimestre correspondiente a su fecha de devengo, si esa factura la perdiste o te la enviaron tarde, puedes declararla en el trimestre siguiente. Tienes hasta 4 años para poder deducir una factura.

Lo mismo ocurre con las facturas de venta. (Aunque esto a Hacienda le guste menos) Ojo! Pero si corresponde al cuarto trimestre, la cosa cambia. Si has presentado las declaraciones del año e incluso los modelos anuales, ya no tienes otra opción más que presentar declaración complementaria. Los trimestres deben cuadrar con las presentaciones informativas anuales.

Y otra cosa, si la factura de gasto que no metiste en el cuarto trimestre, corresponde a un proveedor con el que tienes un volumen de 3.000€ anuales, tampoco la puedes declarar en enero del año siguiente alegremente. Y esto es porque el modelo 347 de tu proveedor no coincidirá con el tuyo y a tu inspector de cabecera, le saltará una alarma.

Olvidaste entregas o adquisiciones intracomunitarias en el IVA

Si has realizado estas operaciones, también deberás presentar el modelo 349, que tiene que cuadrar con los datos trimestrales de IVA.

Pusiste un importe en una casilla equivocada

A veces no tenemos muy claro a qué se refiere cada casilla de la declaración y la cumplimentamos un poco a lo loco pensando que si el importe no varía, no es importante.

Otras veces simplemente nos “ha bailado” el ratón de nuestro ordenador, y ha hecho click donde no debía. (Mi ratón tiene vida propia, el tuyo no?)

Te equivocas en el CIF

Afortunadamente este error cada vez se produce con menos frecuencia, ya que Hacienda trabaja con herramientas de software para evitarlo.

Esto a priori no parece importante, pero lo es. Imagina que presentas tu declaración con otro CIF, las consecuencias serán que la empresa a la que pertenece ese CIF no podrá presentar su declaración porque el portal de Hacienda le dirá que ya la ha presentado. Y además, tu empresa figurará como que no ha cumplido con su deber fiscal y te llegará la oportuna sanción. Y tú que estabas tan tranquilo!

Aplicas un tipo impositivo de IVA erróneo

Puede ocurrir que en las ventas, a la base imponible le apliques un 10% de IVA (por ejemplo) cuando debería ser el 21%. Esto, obviamente cambia el resultado de la declaración.

Hacienda tarde o temprano se dará cuenta y te lo reclamará.

Es un error habitual cuando vendes productos con diferentes tipos impositivos.

Bienes de inversión declarados como operaciones corrientes

Hay que desglosarlo en la declaración de IVA. Y muy importante su regularización en caso de baja del inmovilizado. El IVA cambia.

No arrastras importes de trimestres anteriores

Ya sabes que en cada trimestre de IVA, si Hacienda te tiene que devolver, ese importe se va acumulando a los trimestres posteriores.

Esto cambia el resultado de la declaración si no es correcto. Así que es muy importante hacerlo bien, ya que en el momento de la devolución te puedes llevar una sorpresa bastante desagradable.

En el caso del IRPF, los datos se acumulan y modificarán de forma considerable tu Declaración de la Renta si no lo has hecho como deberías.

Se te pasa el plazo de domiciliación del pago

No es lo mismo el plazo de presentación de la liquidación que el de domiciliación del pago. Este termina antes que el primero.

Si se te ha pasado la fecha, tendrás que pagar primero el impuesto a través de NRC (Número de referencia completo), y posteriormente presentar el modelo ya pagado.

Has seleccionado un trimestre distinto al que corresponde

Es más habitual de lo que parece.

Debes estar muy atento al desplegable del trimestre. Esto puede acarrearte problemas posteriormente.

 

¿Cómo subsanar estos errores?

Si el error no varía el resultado final de la declaración, lo conveniente es enviar un escrito a Hacienda informando sobre él.

En el caso de que la metedura de pata suponga un perjuicio para la Hacienda Pública, (es decir, te sale a pagar menos de lo que debería o a devolver más de lo que te devolverían en caso de haberlo hecho correctamente), debes realizar una declaración complementaria.

Si el perjudicado con el error eres tú, un escrito solicitando devolución de ingresos indebidos.

 

Consejos de AyJ Asesoría

Si todavía no tienes mucho dominio en presentar tus impuestos pero aún así quieres hacerlo por ti mismo:

-Intenta presentarlos al comienzo del plazo. Si te percatas del error y presentas una complementaria, debes saber que hacerlo fuera de plazo va a conllevar sanción. Pero si lo haces dentro del mismo, no te va a suponer ningún coste.

-Si esperas al último momento, pueden surgir problemas técnicos (tuyos o de la propia web de Hacienda) que ocasionen presentar fuera de plazo o no llegar a tiempo a la domiciliación del pago. Te aseguramos que a veces los problemas técnicos nos llevan de cabeza a los asesores. Y eso que estamos acostumbrados!

-Asegúrate de tener a mano toda la documentación que vas a incluir, o en su caso, bien contabilizada. No vaya a ser que después de presentar la liquidación te acuerdes de que no has reclamado aquella factura que aún no te han enviado.

-Presta especial atención a todos los puntos que hemos mencionado como errores frecuentes.

-Son todos los que están pero no están todos los que son. Por ello, es muy probable que el problema que te surja no esté en este post. Encantados te asesoramos si nos escribes a fiscal.ayjasesoria@ayjasesoria.com

-Y sobre todo, si no dispones de un mínimo de formación en fiscalidad y contabilidad, contrata a un asesor. La normativa fiscal está sujeta a modificaciones constantes, y es necesario conocerlas. (Metiste en el trimestre anterior un gasto deducible que ya no lo es. No copies trimestres anteriores, puedes estar copiando errores) También es imprescindible saber justificar los datos declarados ante una posible inspección. Piensa si realmente merece la pena ahorrar la minuta de un profesional que te va a ofrecer tranquilidad y responsabilidad. Busca un asesor que se adapte a tus necesidades y a tu economía.

Si estás en ello, busca en Planes de empresa de AyJ Asesoría , seguro que tenemos el plan que necesitas.